Nota 2. Sobre la Creación Humana

En algunos libros "sagrados" se dice que yo creé al hombre y a la mujer a imagen y semejanza. Esto no es completamente cierto a menos de que partamos de ciertas abstracciones. Verán cuando creé esos pequeños cúmulos de materia que después se expandieron, estás fueron hechos a imagen y semejanza mía ya que aunque no lo pareciera, en esas primeras creaciones había un orden y tan bueno era ese orden que terminé creando vida.

Muchos ahora empiezan a hablar de algo que llaman "el diseño inteligente" en el que afirman que la única forma que los seres humanos pudieron haber sido creados es mediante la intervención de alguien superior. Éstas teorías comúnmente son acompañadas con un poco de misticismo y datos "científicos", pero desde éste, su blog, también me ocupo en desmentir esta teoría.

Miren, después de lo que ustedes conocen como "La gran explosión" se formaron cientos de galaxias que contenían cientos de sistemas solares que tenían (dependiendo de su tamaño) muchos o pocos planetas. En realidad cuando yo veo una galaxia, sólo veo un montón de estrellas, gases cósmicos y otros objetos movidos por fuerzas gravitatorias, las subdivisiones son una "abstracción" suya.

En ese relativo caos, el orden era la existencia. El hecho de que las cosas siguieran existiendo después de mi creación y sin mi intervención, obedece a que por un tiempo fui "deísta", es decir un dios impersonal que no se preocupa por su creación. Como un Relojero o un Arquitecto.

Cuando me doy cuenta (claro que siempre lo supe) que existen seres consientes de mi conciencia, es cuando decido ponerme a observar.

Mis queridos hijos autoconsientes y consientes de mi existencia (y algunos de mi no existencia), ustedes no fueron creados a mi imagen y semejanza mia a menos que digamos que la semejanza proviene de la materia que yo creé y que terminó creándolos. Cierto, sabía desde el tiempo en el que era el Verbo que ustedes serían el resultado de mi creación, pero en ningún momento decidí que la creación iba a ser suya o para ustedes.

Hijos míos, sinceramente y desde su corazón díganme, ¿me creen capaz de inventarlos a ustedes sólo para experimentar crear?, ¿verdaderamente piensan que un ser omnipotente y omnisciente necesita de ustedes para encontrarse en su más alto grado de perfección?. Mi respuesta es no. No me mal interpreten, yo los amo, pero no creé todo para crearlos a ustedes, ustedes son el resultado de lo que creé.

EL ÚLTIMO MISTERIO SOBRE EL HOMBRE, LA MUJER Y SU CREACIÓN.

Yo amo a todo lo que creé y a todas las posibilidades de la creación que pude haber creado y que no fueron creadas. Imaginen que por algún motivo, el espermatozoide que al unirse con el óvulo que les dio la vida hubiera sido otro, ésto implicaría un cambio total en la composición de su persona de tal modo que serían un ser humano distinto a la que son actualmente.

Más o menos eso son ustedes para mi, una posibilidad que se convirtió en una realidad. Un error pues.

PD: No olviden que los amo y espero que me lean en mi próxima nota.